lunes, 21 de febrero de 2011

Back to the eighties.





Hubo un momento en Madrid, en la que a la juventud le gustaba vivir aportando algo a la vida. Surgió un movimiento cultural sin límites y sin precedentes, era un ir y venir de nuevas tendencias. Surgió durante los primeros años de la transición postfranquista y hasta avanzados los años ochenta la noche madrileña fue muy activa no sólo por las salidas nocturnas de los jóvenes, sino a causa de un interés inusual en la llamada cultura alternativa, underground o Contracultura  La movida madrileña era la respuesta de diferentes grupos culturales a una España que se salía de una dictadura archiconocida y que necesitaba un nuevo aire. Era el inicio de la década de los ochenta. Desde Madrid el movimiento se extendió a otras capitales españolas.



Las películas de Pedro Amodóvar de entonces, nos hacen recordar ahora los momentos que se vivían en la Movida de España. Con películas como “Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón” o “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, Almodóvar introdujo nuevas tendencias en la moda y en la cultura de los 80. de esta forma, este gran director español, ha conseguido forjar la imagen de “chica almodóvar”, siendo un orgullo para actrices como Penélope Cruz, Victoria Abrilo Carmen Maura...


El walkman fue el gran artilugio tecnológico de los años ochenta. Dignificó la música y, sobre todo, dignificó la casete. La casete siempre hizo un gran servicio musical a la humanidad, pero nunca había tenido una «vivienda» elegante, fina, con porte y clase. A el casete (la casete) se le dio mucha tralla en los primitivos aparatos reproductores que se instalaban en los coches; o con los radiocasetes domésticos.







La música española y la sociedad española experimentaron en los años 80 un revolución y una evolución como nunca se ha vuelto a ver. La creatividad y la transgresión reinaban por doquier y la libertad se sentía y se ejercía de una manera creativa.


















El movimiento transformó Madrid, las costumbres de los jóvenes, el lenguaje, la manera de vestir y de vivir la noche. Madrid se volvió nocturna y esa noche madrileña estaba llena de sueños, ilusión, revolución y diversión, aunque también de espejismos y utopías.



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9 comentarios:

  1. OYES cada vez que veo tu blog se me viene a la cabeza: y desde mi ventana...son mas bonitas las flores...
    http://www.youtube.com/watch?v=1-d8iCgn_4k

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